El 10 de Noviembre de 2009, Novartis Pharmaceuticals Corporation (NPC) organizó el 9th Power of Partnering (POP) Conference. Representantes de 37 organizaciones civiles y profesionales de apoyo al paciente en los Estados Unidos fueron invitadas a un día y medio de mesas redondas para discutir uno de los problemas de salud pública más serios en los EEUU: la no adherencia del paciente a la prescripción médica. Las organizaciones invitadas cubrieron un rango de enfermedades variadas.
Llamando a la no adherencia del paciente como "uno de los problemas actuales de salud pública más retador", los participantes notaron que la escasez de adherencia a los tratamientos prescritos lleva a peores resultados en los pacientes, incluyendo una innecesaria progresión de la enfermedad, disminución de la calidad de vida e incluso muerte prematura. La no adherencia además crea un gasto social significativo, especialmente en términos de incremento el costo de salud, pasando por las hospitalazaciones y procesos invasivos que podrían ser prevenidos mediante el uso continuo de los medicamentos. Aunque se tiene una gran cantidad de evidencia en varias enfermedades y grupos de pacientes, la NPC lideró la discusión debido a que hasta ahora la perspectiva colectiva en este aspecto desde las organizaciones no ha sido evaluada. La sesión tuvo como objetivo identificar las barreras para la adherencia por parte del paciente, comprender los puntos de vista de los pacientes acerca de que aspectos influencian la conducta respecto a la adherencia, discutir las tendencias recientes e innovaciones que podrían mejorar potencialmente la adherencia e identificar soluciones para superar estas barreras.
Conferencia y resultados clave
La adherencia pertenece a la conducta del paciente con respecto a los consejos médicos, si esta comprando/recogiendo de farmacia los medicamentos y los esta tomando como se le ha indicado, modificando ciertos hábitos como cese del tabaquismo, siguiendo la dieta o haciendo ejercicios de modo regular. Antes de la conferencia, los participantes recibieron una encuesta acerca de sus experiencias y opiniones en relación con la adherencia de los pacientes. La encuesta de 24 preguntas evaluó las preocupaciones específicas de cada organización en relación con el tema de la adherencia entre los médicos y pacientes. De acuerdo a la encuesta, las 3 principales barreras para los médicos respecto a la adherencia del paciente fueron comunicaciones confusas, falta de tiempo y la creencia que la adherencia es la responsabilidad del paciente. Las principales barreras encontradas en los pacientes fueron falta de comprensión, negación de la severidad de la enfermedad y poca capacidad para comprender la información médica.
Los resultados de las encuestas fueron presentados durante la conferencia, acompañados de una revisión rápida de la literatura sobre adherencia, políticas de salud pública e soluciones innovadoras que ya han sido implementadas. Siguiendo las presentaciones, los participantes emperazon a discutir las distintas barreras y trabajaron colaborativamente para identificar los modos de superar estos obstáculos. Tres soluciones clave surgieron de las discusiones
Solución 1
Reducir las barreras culturales es vital para proporcionar la ayuda a los pacientes que requieren mayor asistencia (pacientes con bajos ingresos económicos, inmigrantes, ancianos). Grupos multiculturales son una proporción importante en los EEUU. Los cambios demográficos esperados en la década próxima solo resaltarán más la importencia de reducir y eliminar las barreras multiculturales. Aunque hay un poca investigación sobre la adherencia entre la diversa población, las organizaciones notaron que las barreras para la adherencia podrían incluir creencias de los pacientes relacionadas con los medicamentos, incluyendo una visión escéptica hacia los medicamentos; las percepciones culturales de los profesionales de la salud, los materiales educativos que no son culturalmente relevantes y otras barreras de comunicación incluyendo el idioma.
Los participantes estuvieron de acuerdo que para promover exitosamente la adherencia entre los pacientes, las intervenciones deben ser realizadas mediante una fuente confiable, ser personalizadas y enfocadas en los grupos en riesgo, antes que detengan el uso de los medicamentos. Promover exitosamente la adherencia entre una mayor población multicultural, depende de las intervenciones que se hagan culturalmente.
La competencia cultural significa la capacidad para comprender, comunicarse e interactuar de modo efectivo con personas de otras culturas. En un nivel organizacional e industrial, los participantes notaron que las iniciativas educativas pretenden aumentar la sensibilización de las enfermedades o los tratamientos, los cuales deben ser lingüísticamente apropiados desde el principio. Por ejemplo, los folletos y demás materiales dirigidos a los pacientes que hablan Castellano deben ser escritos desde el inicio en Castellano. La traducción de material desde el Inglés al Castellano podría resultar en una importante pérdida de información, confusión potencial o incluso ofensa hacia el paciente. Las intervenciones que son culturalmente competentes y relevantes para los pacientes deben ser un componente crítico en cualquier plataforma de adherencia y podría incluir esfuerzos para ayudar a los pacientes a comprender las estrategias de manejo de la prescripción así también como las comunicaciones paciente-profesional de la salud en un determinado nivel cultural; sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar los tipos de enfoques tácticos que permitan abordar la falta de adherencia entre poblaciones multiculturales. Es igualmente importante que los pacientes en los consultorios sean capaces de comunicar sus síntomas de modo efectivo así también como comprender el manejo de sus enfermedades y los tratamiento para dicha finalidad. Los profesionales deben tener la comunicación fluida en el idioma del paciente.
Finalmente, los participantes de las organizaciones subrayaron la necesidad de mejorar las percepciones de los profesionales de la salud entre ciertas poblaciones multiculturales. Los pacientes necesitan ser capaces de confiar en los profesionales que los cuidan y mantener su confianza en el sistema de salud. Un participante sugirió entrenar a los pacientes con una enfermedad específica como Diabetes para que funcionen como trabajadores de salud a fin que sirvan de enlace con los pacientes que tienen problemas de comunicación por su educación (analfabetismo, problemas para comprender terminología médica, etc.). De esta manera, los pacientes bien informados pueden servir como guías para otros pacientes en sus comunidades.
Solución 2
Mejorar la "alfabetización en salud" y simplificar la terminología para ayudar a los pacientes mejora la comprensión de las enfermedades y la información sobre el tratamiento que ellos reciben. La mera provisión de información a los pacientes no mejorará automaticamente las tasas de adherencia. Los pacientes y profesionales de la salud además deben comprometerse en un diálogo más abierto en relación con el diagnóstico y tratamiento. Pero es ampliamente reconocido que el tiempo que los médicos dedican a la historia médica y personal de los pacientes examen físico, discusión del diagnóstico y tratamiento no siempre es adecuado o ideal. Junto con la falta de tiempo, la Oficina de Cirugía General de los EEUU estima que 90 millones de personas en los EEUU son ligeramente o funcionalmente analfabetaslo cual significa que no pueden leer suficientemente bien para entender la información básica por ejemplo durante el alta hospitalaria, consentimientos informados, rotulados de los medicamentos, materiales educativos para pacientes y encuestas de salud.
Inclusive muchos ciudadanos de los EEUU pueden tener dificultad para comprender la misma página Web donde se publica este artículo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU ha identificado al analfabetismo en salud como un componente importante en la comunicación en salud y la seguridad de medicamentos.
Healthy People 2010 define el alfabetismo en salud como "el grado en el cual un individuo tiene la capacidad para obtener, procesar y comprender la información básica en salud necesaria para tomar las decisiones adecuadas respecto a su salud. Mejorar la educación en relación a la salud con los pacientes siempre los ayudará para poder tomar las decisiones adecuadas y lograr mejores resultados. Durante la sesión, los participantes sugirieron que las organizaciones de salud y compañías farmacéuticas deben iniciar a desarrollar material educativo alternativo para los pacientes así como las páginas Web. Debido a que muchas personas absorbe información distinta a la lectura, ofrecer a los pacientes videos, gráficos, animación, juegos e incluso acceso multimedia podría hacer que esa información que recibe sea de más fácil recuerdo para ellos, incrementando por tanto la capacidad para comprender y aceptar el diagnóstico y las recomendaciones del médico respecto a su tratamiento.
Varias investigaciones ya han demostrado el impacto de estos modos alternativos de comunicación en la mejora de los pacientes con baja comprensión de los temas de salud. Un participante de la sesión citó un estudio en el cual mujeres con bajo nivel de alfabetismo de salud comprendió mejor los materiales ilustrados sobre el cáncer cervical en comparación con material escrito.
Otra solución simple pero efectiva mencionada en la sesión es preparar a los pacientes para las consultas médicas mediante la privisión al paciente/familiar de un listado de preguntas específicas que ellos pueden hacer al médico en su visita inicial y las siguientes visitas. Para los profesionales de la salud, los participantes en la conferencia dijeron que la comunicación cara a cara debe incluir terminología entendible para ayudar a los pacientes a comprender más fácilmente sus diagnósticos y tratamientos. Si el tiempo es un problema, los profesionales podrían considerar presentar sus opciones para que el paciente reciba la información en otro momento. Instruir al paciente a que lea el folleto o vea un video, es la estrategia recomendada, incluso considerando interacción online y participación en grupos de pacientes.
Solución 3
Promover la colaboración entre asociaciones representa para los pacientes y profesionales de salud alcanzar las metas de adherencia de los pacientes. Un número de grupos dedicados a los pacientes con distintas enfermedades, sociedades médicas y otras entidades de salud en un amplio rango de enfermedades y especialidades médicas están abordando temas relacionados con la no adherencia.
A la fecha, sin embargo, pocos esfuerzos se han realizado para crear la sinergia que permita compartir las mejores prácticas y los recursos colectivos organizacionales para lograr la adherencia.
Para trabajar juntos, las organizaciones generalmente se ponen de acuerdo para presentar un mensaje unificado y poderoso hacia los legisladores en salud a todo nivel y a los profesionales en el mundo académico. Asimismo, se podrá compartir los enfoques y éxitos obtenidos y el modo de conseguirlo así también como los cambios en las mallas curriculares. La mejora en la educación de los profesionales de la salud y el énfasis en la comunicación con el paciente así también como la efectividad comparativa y valor de los tratamientos y sus resultados es un paso importante para mejorar los niveles de adherencia de los pacientes.
Las organizacioness asistentes al evento además estimaron que ellos deberían trabajar juntos para respaldar más investigaciones no solo para cuantificar el grado de no adherencia entre las disciplinas sino además proporcionar datos basados en evidencia sobre la efectividad de varias modalidades para mejorar la adherencia.
Mediante consenso, los participantes dijeron que las comunidades médicas y de pacientes necesitan entender que todas las barreras para la adherencia al paciente (con mayor énfasis en las barreras multiculturales y analfabetismo del paciente) para solucionarlo de modo efectivo y de este modo mejorar el cuidado del paciente. Las soluciones son vitales para todos los pacientes debido a que aquellas personas quienes pueden razonablemente comprender los impactos a corto y largo plazo de las intervenciones finalmente no las cumplen.
Fuente: The American Journal of Pharmacy Benefits
Llamando a la no adherencia del paciente como "uno de los problemas actuales de salud pública más retador", los participantes notaron que la escasez de adherencia a los tratamientos prescritos lleva a peores resultados en los pacientes, incluyendo una innecesaria progresión de la enfermedad, disminución de la calidad de vida e incluso muerte prematura. La no adherencia además crea un gasto social significativo, especialmente en términos de incremento el costo de salud, pasando por las hospitalazaciones y procesos invasivos que podrían ser prevenidos mediante el uso continuo de los medicamentos. Aunque se tiene una gran cantidad de evidencia en varias enfermedades y grupos de pacientes, la NPC lideró la discusión debido a que hasta ahora la perspectiva colectiva en este aspecto desde las organizaciones no ha sido evaluada. La sesión tuvo como objetivo identificar las barreras para la adherencia por parte del paciente, comprender los puntos de vista de los pacientes acerca de que aspectos influencian la conducta respecto a la adherencia, discutir las tendencias recientes e innovaciones que podrían mejorar potencialmente la adherencia e identificar soluciones para superar estas barreras.
Conferencia y resultados clave
La adherencia pertenece a la conducta del paciente con respecto a los consejos médicos, si esta comprando/recogiendo de farmacia los medicamentos y los esta tomando como se le ha indicado, modificando ciertos hábitos como cese del tabaquismo, siguiendo la dieta o haciendo ejercicios de modo regular. Antes de la conferencia, los participantes recibieron una encuesta acerca de sus experiencias y opiniones en relación con la adherencia de los pacientes. La encuesta de 24 preguntas evaluó las preocupaciones específicas de cada organización en relación con el tema de la adherencia entre los médicos y pacientes. De acuerdo a la encuesta, las 3 principales barreras para los médicos respecto a la adherencia del paciente fueron comunicaciones confusas, falta de tiempo y la creencia que la adherencia es la responsabilidad del paciente. Las principales barreras encontradas en los pacientes fueron falta de comprensión, negación de la severidad de la enfermedad y poca capacidad para comprender la información médica.
Los resultados de las encuestas fueron presentados durante la conferencia, acompañados de una revisión rápida de la literatura sobre adherencia, políticas de salud pública e soluciones innovadoras que ya han sido implementadas. Siguiendo las presentaciones, los participantes emperazon a discutir las distintas barreras y trabajaron colaborativamente para identificar los modos de superar estos obstáculos. Tres soluciones clave surgieron de las discusiones
Solución 1
Reducir las barreras culturales es vital para proporcionar la ayuda a los pacientes que requieren mayor asistencia (pacientes con bajos ingresos económicos, inmigrantes, ancianos). Grupos multiculturales son una proporción importante en los EEUU. Los cambios demográficos esperados en la década próxima solo resaltarán más la importencia de reducir y eliminar las barreras multiculturales. Aunque hay un poca investigación sobre la adherencia entre la diversa población, las organizaciones notaron que las barreras para la adherencia podrían incluir creencias de los pacientes relacionadas con los medicamentos, incluyendo una visión escéptica hacia los medicamentos; las percepciones culturales de los profesionales de la salud, los materiales educativos que no son culturalmente relevantes y otras barreras de comunicación incluyendo el idioma.
Los participantes estuvieron de acuerdo que para promover exitosamente la adherencia entre los pacientes, las intervenciones deben ser realizadas mediante una fuente confiable, ser personalizadas y enfocadas en los grupos en riesgo, antes que detengan el uso de los medicamentos. Promover exitosamente la adherencia entre una mayor población multicultural, depende de las intervenciones que se hagan culturalmente.
La competencia cultural significa la capacidad para comprender, comunicarse e interactuar de modo efectivo con personas de otras culturas. En un nivel organizacional e industrial, los participantes notaron que las iniciativas educativas pretenden aumentar la sensibilización de las enfermedades o los tratamientos, los cuales deben ser lingüísticamente apropiados desde el principio. Por ejemplo, los folletos y demás materiales dirigidos a los pacientes que hablan Castellano deben ser escritos desde el inicio en Castellano. La traducción de material desde el Inglés al Castellano podría resultar en una importante pérdida de información, confusión potencial o incluso ofensa hacia el paciente. Las intervenciones que son culturalmente competentes y relevantes para los pacientes deben ser un componente crítico en cualquier plataforma de adherencia y podría incluir esfuerzos para ayudar a los pacientes a comprender las estrategias de manejo de la prescripción así también como las comunicaciones paciente-profesional de la salud en un determinado nivel cultural; sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar los tipos de enfoques tácticos que permitan abordar la falta de adherencia entre poblaciones multiculturales. Es igualmente importante que los pacientes en los consultorios sean capaces de comunicar sus síntomas de modo efectivo así también como comprender el manejo de sus enfermedades y los tratamiento para dicha finalidad. Los profesionales deben tener la comunicación fluida en el idioma del paciente.
Finalmente, los participantes de las organizaciones subrayaron la necesidad de mejorar las percepciones de los profesionales de la salud entre ciertas poblaciones multiculturales. Los pacientes necesitan ser capaces de confiar en los profesionales que los cuidan y mantener su confianza en el sistema de salud. Un participante sugirió entrenar a los pacientes con una enfermedad específica como Diabetes para que funcionen como trabajadores de salud a fin que sirvan de enlace con los pacientes que tienen problemas de comunicación por su educación (analfabetismo, problemas para comprender terminología médica, etc.). De esta manera, los pacientes bien informados pueden servir como guías para otros pacientes en sus comunidades.
Solución 2
Mejorar la "alfabetización en salud" y simplificar la terminología para ayudar a los pacientes mejora la comprensión de las enfermedades y la información sobre el tratamiento que ellos reciben. La mera provisión de información a los pacientes no mejorará automaticamente las tasas de adherencia. Los pacientes y profesionales de la salud además deben comprometerse en un diálogo más abierto en relación con el diagnóstico y tratamiento. Pero es ampliamente reconocido que el tiempo que los médicos dedican a la historia médica y personal de los pacientes examen físico, discusión del diagnóstico y tratamiento no siempre es adecuado o ideal. Junto con la falta de tiempo, la Oficina de Cirugía General de los EEUU estima que 90 millones de personas en los EEUU son ligeramente o funcionalmente analfabetaslo cual significa que no pueden leer suficientemente bien para entender la información básica por ejemplo durante el alta hospitalaria, consentimientos informados, rotulados de los medicamentos, materiales educativos para pacientes y encuestas de salud.
Inclusive muchos ciudadanos de los EEUU pueden tener dificultad para comprender la misma página Web donde se publica este artículo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU ha identificado al analfabetismo en salud como un componente importante en la comunicación en salud y la seguridad de medicamentos.
Healthy People 2010 define el alfabetismo en salud como "el grado en el cual un individuo tiene la capacidad para obtener, procesar y comprender la información básica en salud necesaria para tomar las decisiones adecuadas respecto a su salud. Mejorar la educación en relación a la salud con los pacientes siempre los ayudará para poder tomar las decisiones adecuadas y lograr mejores resultados. Durante la sesión, los participantes sugirieron que las organizaciones de salud y compañías farmacéuticas deben iniciar a desarrollar material educativo alternativo para los pacientes así como las páginas Web. Debido a que muchas personas absorbe información distinta a la lectura, ofrecer a los pacientes videos, gráficos, animación, juegos e incluso acceso multimedia podría hacer que esa información que recibe sea de más fácil recuerdo para ellos, incrementando por tanto la capacidad para comprender y aceptar el diagnóstico y las recomendaciones del médico respecto a su tratamiento.
Varias investigaciones ya han demostrado el impacto de estos modos alternativos de comunicación en la mejora de los pacientes con baja comprensión de los temas de salud. Un participante de la sesión citó un estudio en el cual mujeres con bajo nivel de alfabetismo de salud comprendió mejor los materiales ilustrados sobre el cáncer cervical en comparación con material escrito.
Otra solución simple pero efectiva mencionada en la sesión es preparar a los pacientes para las consultas médicas mediante la privisión al paciente/familiar de un listado de preguntas específicas que ellos pueden hacer al médico en su visita inicial y las siguientes visitas. Para los profesionales de la salud, los participantes en la conferencia dijeron que la comunicación cara a cara debe incluir terminología entendible para ayudar a los pacientes a comprender más fácilmente sus diagnósticos y tratamientos. Si el tiempo es un problema, los profesionales podrían considerar presentar sus opciones para que el paciente reciba la información en otro momento. Instruir al paciente a que lea el folleto o vea un video, es la estrategia recomendada, incluso considerando interacción online y participación en grupos de pacientes.
Solución 3
Promover la colaboración entre asociaciones representa para los pacientes y profesionales de salud alcanzar las metas de adherencia de los pacientes. Un número de grupos dedicados a los pacientes con distintas enfermedades, sociedades médicas y otras entidades de salud en un amplio rango de enfermedades y especialidades médicas están abordando temas relacionados con la no adherencia.
A la fecha, sin embargo, pocos esfuerzos se han realizado para crear la sinergia que permita compartir las mejores prácticas y los recursos colectivos organizacionales para lograr la adherencia.
Para trabajar juntos, las organizaciones generalmente se ponen de acuerdo para presentar un mensaje unificado y poderoso hacia los legisladores en salud a todo nivel y a los profesionales en el mundo académico. Asimismo, se podrá compartir los enfoques y éxitos obtenidos y el modo de conseguirlo así también como los cambios en las mallas curriculares. La mejora en la educación de los profesionales de la salud y el énfasis en la comunicación con el paciente así también como la efectividad comparativa y valor de los tratamientos y sus resultados es un paso importante para mejorar los niveles de adherencia de los pacientes.
Las organizacioness asistentes al evento además estimaron que ellos deberían trabajar juntos para respaldar más investigaciones no solo para cuantificar el grado de no adherencia entre las disciplinas sino además proporcionar datos basados en evidencia sobre la efectividad de varias modalidades para mejorar la adherencia.
Mediante consenso, los participantes dijeron que las comunidades médicas y de pacientes necesitan entender que todas las barreras para la adherencia al paciente (con mayor énfasis en las barreras multiculturales y analfabetismo del paciente) para solucionarlo de modo efectivo y de este modo mejorar el cuidado del paciente. Las soluciones son vitales para todos los pacientes debido a que aquellas personas quienes pueden razonablemente comprender los impactos a corto y largo plazo de las intervenciones finalmente no las cumplen.
Fuente: The American Journal of Pharmacy Benefits
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